Aquí va algo de información al respecto.
Las arcillas o pastas, en el argot del ceramista, que se usan para la elaboración de piezas no son un simple barro mezclado con agua. Estas han de llevar varios componentes, como son colorantes, fundentes, refractarios y demás, que las hacen diferentes unas de otras. Con diferentes usos y cada ceramista las usa de acuerdo al acabado que quiera lograr. Las pastas para torno han de ser mas plásticas o elásticas, para poder resistir su moldeado en el torno. Las pastas para escultura tienen en su fórmula una importante cantidad de chamota, lo que las hace mas resistentes y con ellas se pueden lograr texturas increíbles.
Los recursos que tiene un artista para usar las texturas como una forma de expresión de su arte, son prácticamente ilimitadas. La pasta es, solo un elemento que ayuda a tal fin, pero los ceramistas usan un sin fin de elementos para lograr, desde una textura bruñida, casi similar a un cristal, hasta acabados rústicos semejantes a piedras o superficies rocosas. Se suelen usar todo tipo de elementos y herramientas para tal fin, incluyendo exponer las piezas a los elementos, mezclar la pasta con componentes que se evaporarán en el horno etc…